Hoy tengo que hablar como me cuesta rechazar una buena tentación...Jesús!!, existen tantas cosas a las que tengo que decidir y decir NO puedo, No debo, NO me lo merezco, NO me compensa...
Primero la comida... el chocolate... a mi me llama desde la despensa y oigo CARMEN LILIAAAA estoy aquí, vienes? si no hago caso...continua diciendo: ven ven ven cómeméeee y yo pienso NO puedo por (mis caderas, mis dientes, mi flotador, el ejemplo a mis hijas...) a veces caigo y otras no... uff que mal rollo....
Las cremitas, esto tengo que reconocerlo, no puedo pasar por delante de cualquier perfumería y encontrar una buena excusa para entrar, y preguntar me da igual si no necesito una crema, pero si en http://www.milcaprichos.com/ lo publica, lo recomienda y ella lo ha probado..., allí voy yo a preguntar, a olerlo, uff las cremas me llaman y el precio me lo hacen devolver al stand... cómo me voy a resistir a la nueva cremita de Praire de ORO???¡¡¡ menos mal que mi cuenta bancaria está endeudada con la guardería el colegio la casa y... bueno no les voy a llorar aquí..
Pero que decir de las colonias, a mi las colonias me hablan me cuentan cosas de mi pasado y mi presente y (a veces) de mi futuro, porque si realmente me gusta sé que será el mi olor durante un tiempo, mi padre es igual que yo un nariz, que se tuvo que dedicar, él, a la medicina y yo a la sociología.. pero somos perfumistas... muy muy exigentes.
Le tengo que decir que no, a las tiendas de decoración, me encanta todo lo que es menaje, manteles, cuberterías, colchas, vajilla... menos mal que mi espacio es limitado y que pesa más mi yo práctica que mi yo consumista....
Con los libros es diferentes porque con los libros no es vicio es necesidad... es cómo ir al médico verdad? y ustedes tienen que decir mucho NO? un abrazo espero comentarios... venga a mojarse...
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